Limpiar juntas azulejos cocina

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Julie Evans es una escritora y editora que ha trabajado con una serie de empresas diversas, como Microsoft, USA Today, Realtor.com, Brit + Co, CafeMom y SheKnows, entre otras. Revisa juguetes y productos de mejora del hogar para The Spruce.
Las manchas de la lechada no sólo tienen un aspecto asqueroso, sino que también pueden ser el resultado de moho, hongos y otras sustancias que definitivamente no quieres que acechen en tu casa. Pero, por supuesto, la limpieza de la lechada no suele ser lo primero en su lista de tareas de la semana. Afortunadamente, existen limpiadores que le ayudarán a eliminar las manchas de la lechada y, mejor aún, a evitar que se formen.
Cuando busques un buen limpiador de lechada, deberás asegurarte de que es apropiado para el tipo de baldosa que tienes en la habitación en la que vas a trabajar y asegúrate de que es una fórmula lo suficientemente fuerte para el nivel de manchas que estás tratando de limpiar. Por último, piense en su estilo de aplicación preferido: ¿desea un spray que pueda limpiarse fácilmente o le importa utilizar un rotulador o un gel para conseguir una aplicación precisa? Cada tipo tiene sus ventajas, así que todo depende de las preferencias personales y de lo sucia que esté la lechada.

Limpiador de lechada de granito dorado

La lechada rellena los espacios entre los azulejos de su baño o cocina, pero más allá de su funcionalidad, sirve de marco para resaltar la belleza del azulejo. Sin embargo, como forma una ligera depresión alrededor de los azulejos, el moho y la suciedad pueden acumularse en la lechada. Aprenda a limpiar la lechada de forma eficaz para que sus paredes o suelos de azulejos vuelvan a parecer casi nuevos.
Utilice una esponja, trapos de limpieza o paños de microfibra para aclarar y limpiar cada zona después de la limpieza. Asegúrese de que no queden residuos del limpiador de juntas. Si está limpiando la lechada y las baldosas de un suelo, pase la fregona por todo el suelo al terminar.
Limpie la lechada con regularidad para evitar la acumulación de suciedad y moho. Cada semana, vierta una pequeña cantidad de alcohol en un paño y limpie la lechada y las baldosas sucias. Esto mata las esporas de moho y ayuda a mantener limpias las baldosas y la lechada.
Ahora que sabe cómo limpiar la lechada, asegúrese de mantener su aspecto con una limpieza regular. Siempre que las manchas sean muy resistentes a la limpieza, utilice un limpiador de vapor portátil. Si no tiene uno, puede alquilar un limpiador de vapor portátil con nosotros.

Limpiador casero de lechadas con alba

Las juntas de las baldosas de cerámica, sobre todo las del baño y la cocina, requieren un cuidado regular para mantenerlas como nuevas y limitar la propagación de moho y hongos, que se reconocen por la presencia de manchas o vetas negras.
El secreto de la durabilidad de las juntas: lavar, cepillar y aclarar. Si eliges el producto adecuado y utilizas la técnica correcta, sólo tendrás que hacer una limpieza rutinaria cada dos o tres semanas, o incluso con menos frecuencia si las baldosas no han tenido un uso intensivo ni han estado expuestas a sustancias que puedan dejar una película de suciedad.
Siempre que sea posible, evite el uso de limpiadores multiuso; en su lugar, utilice productos diseñados específicamente para la limpieza de juntas. El mejor producto es un limpiador neutro, es decir, uno que tenga un nivel de pH de 7 (ni ácido ni alcalino). Los agentes humectantes y de lavado de este producto emulsionan la grasa, los residuos de jabón y el aceite, eliminando así la suciedad incrustada en la lechada o adherida a su superficie. Este tipo de limpiador suave no daña la lechada, el sellador o el acabado de las baldosas. Además, utilice un producto biodegradable que haya sido certificado por una organización reconocida y que no sea perjudicial para la salud humana.

¿cuál es el mejor limpiador casero de lechada para azulejos?

Tanto si se trata de baldosas como de azulejos que están sucios con grasa, restos de jabón, moho o simplemente suciedad, la limpieza de la lechada requiere dos cosas: un cepillo para lechada y un limpiador adecuado. Un cepillo para lechada es un pequeño cepillo de nylon de cerdas duras, disponible en tamaños de mano y de mango largo. Puede sustituirlo por un cepillo de dientes, pero sus cerdas suelen ser demasiado blandas para que sirva de algo. En cuanto al limpiador, hay muchas fórmulas que funcionan, así que pruebe diferentes opciones para encontrar el que mejor se adapte a su baldosa. Aunque hay limpiadores comerciales para lechadas, es igual de fácil mezclar una solución con ingredientes que ya tienes a mano. Tenga en cuenta que el tiempo que se tarda en refrescar la lechada aumentará considerablemente si decide sellar la lechada después de la limpieza.
La lechada de los azulejos debe limpiarse siempre que se ensucie o se decolore con moho; la frecuencia dependerá de la ubicación de los azulejos y de la frecuencia de uso de la superficie. Las paredes de azulejos pueden requerir una limpieza periódica, mientras que las paredes de ducha de azulejos que se utilizan con frecuencia y que están sujetas a mucha humedad pueden requerir una limpieza semanal. La mejor regla general: Limpie la lechada del azulejo siempre que muestre decoloración, moho o suciedad.