Limpiar el oido por dentro

Eliminación del cerumen

El canal auditivo produce naturalmente cera para proteger el canal auditivo de las infecciones. El cerumen se mueve naturalmente fuera del oído. Dr. Michael J. Latshaw, MD, ENT, Otorrinolaringología de la Universidad de Alabama en Birmingham Medical West recomienda tomar un pañuelo de papel y limpiar el exterior de la oreja. En ocasiones, las personas necesitan que se les limpien los oídos. Se recomienda acudir al médico. No se recomienda utilizar objetos como bastoncillos de algodón o hisopos para limpiar el oído. Esto puede provocar lesiones e infecciones y otros problemas. El Dr. Latshaw sugiere que no se ponga «nada más grande que el codo en el oído». Hay un proceso de limpieza del oído que se produce de forma natural y con la ayuda de un médico.
El cerumen, o cera del oído, es una sustancia pegajosa y cerosa que el cuerpo produce de forma natural para ayudar a limpiar el canal auditivo. El cuerpo es una máquina de autorregulación con procesos naturales que le ayudan a mantenerse sano. La cera del oído se produce y ayuda a evitar que los residuos entren en el oído, atrapando la suciedad para que no entre en el interior. Esta sustancia lubrica el conducto auditivo y ayuda a mantener a raya las bacterias al frenar su crecimiento.

Limpieza profesional del oído

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Aunque la acumulación de cera en los oídos es una afección relativamente benigna, es mejor que la trate un médico o un audioprotesista. Sin embargo, en los casos leves de acumulación de cera hay medidas que pueden tomarse en casa para ayudar a resolver el problema.
El exceso de cera en el oído no es infrecuente. Si el canal auditivo está completamente obstruido, no debe intentar eliminar la cera por su cuenta. En esta situación, le aconsejamos que consulte a un profesional de la audición, a su médico de cabecera o a un otorrinolaringólogo.
Paso 1: Haga correr agua tibia o solución salina en su canal auditivo (puede utilizar un kit de irrigación del oído para ello). Al cabo de unos minutos, el agua tibia ablandará el cerumen para que pueda drenar a través del oído externo. Una forma sencilla de hacerlo es dejar que entre un poco de agua tibia en el canal auditivo mientras te duchas.

Cómo limpiar las orejas en casa de forma natural

Todo el mundo dice siempre que hay que lavarse detrás de las orejas. ¿Pero qué pasa con el interior de las orejas? Prácticamente nunca debes limpiarlas, y el intento envía a más personas al hospital cada año con heridas provocadas por bastoncillos de algodón que con heridas provocadas por cuchillas de afeitar, según Real Clear Science. Este es el problema básico:
«No es necesario limpiarse los oídos con un bastoncillo de algodón», escribe el Dr. Rob Hicks. «El oído tiene su propio mecanismo de limpieza interna. Las grasas y los aceites del canal auditivo atrapan cualquier partícula y la transportan fuera del oído en forma de cera. Ésta se desprende del oído sin que nos demos cuenta».
«En la mayoría de las circunstancias, la cera es realmente beneficiosa para el oído», dice Simon Baer, cirujano consultor de oído, nariz y garganta del Hospital Conquest de Hastings. «Hace que los cuerpos extraños se adhieran a ella, impidiendo que sigan entrando en el oído, y tiene propiedades antibacterianas. Quitarla es como quitar la cera de la superficie de un mueble de madera pulida. Hace que la delicada piel subyacente del oído sea más susceptible a la infección».

Eliminación de la cera de los oídos con peróxido de hidrógeno

¿Se te ocurre algo que haces que es casi irresistible, ampliamente popular, pero una mala idea que se basa en un mito de la salud? Así es, estoy hablando de introducir bastoncillos de algodón en los oídos.
El oído se limpia solo. No es necesario ningún mantenimiento rutinario. Si se introducen bastoncillos en los oídos para eliminar el cerumen o prevenir su acumulación, piénselo de nuevo. El cerumen se produce dentro del canal auditivo y migra de forma natural desde el interior hacia el exterior. Hay excepciones, por supuesto. Algunas personas producen una cantidad de cerumen superior a la media, y otras (sobre todo los adultos mayores) lo tienen más duro y seco de lo habitual. Incluso en estas situaciones, introducir un bastoncillo en el interior del oído no es la solución. Más sobre esto en un momento.
Introducir un bastoncillo de algodón (o cualquier otra cosa) en el oído puede dañar el canal auditivo o el tímpano, o empujar el cerumen más adentro del canal, haciendo más difícil su eliminación. Esto puede provocar una sensación de presión en el oído y una disminución de la audición. Y lo que es peor, los cúmulos de cerumen empujados hacia abajo, cerca del tímpano, pueden provocar dolorosas infecciones de oído.